Reflexión de “Relato de un Náufrago”
María Elizabeth Paredes González

“Relato de un náufrago” es un libro sencillo que nos invita como lectores a vivir junto con Luis Alejandro Velasco, diez día de naufragio.
Éste es narrador de todo el libro, y es quién va enunciando los hechos. Cuenta con descripción hechos reales y un evento noticioso para el tiempo en que sucedió. Sin embargo no se puede tratar completamente de una crónica por ser Gabriel García Márquez quién funge como escritor, y no el náufrago que lo vivió.
De este modo se convierte en una narración testimonial, al contar con el relato de quien lo vivió, pero no actuar este último como narrador.

Considero que sí es necesario reconocer que cuenta con elementos de crónica.
Presenta en un principio un clímax breve describiendo el 28 de febrero, día en que se dio a conocer la noticia de la caída del destructor Caldas.
Después comienza por describir detalles presentando el día que partieron de Estados Unidos y el miedo que lo invadía por salir al mar.
Durante toda la narración va presentando intereses secundarios sobre la forma de ser de sus compañeros, lo que le recordaba cada uno y su forma de actuar al encontrarse solitario en el agua.
Por último hay en este relato un clímax al describirnos la manera en que fue sobreviviendo cada día sólo en el agua.

Está sería entonces parte de una crónica, donde además de llevar una buena narración hay una descripción detallada sobre los ambientes. Además el enlace que va a haciendo de éstos es lineal y te permite seguir interesado en la lectura.

Aun cuando al escribir el libro ya no era nuevo que hubiera sobrevivido un náufrago por diez días sólo en el agua, la noticia está presente, pues es un evento donde se hunde un barco que supuestamente era seguro y justo en este libro se reconoce el motivo: la mercancía de contrabando llevada, en los que se encontraban aparatos como refrigeradores, televisiones y radios.
A pesar de todo esto por no haber presencia del periodista, no se puede considerar crónica.